El contacto físico con otras personas es más importante de lo que podamos pensar.
Un abrazo largo y sentido nos dará sensación de bienestar y nos hará sentir queridos y a salvo, en parte por la liberación de endorfinas y dopamina. Pero además, ayuda a mejorar el sistema inmunológico.
Y no es sólo una bonita teoría, si no que en una Universidad de Pensilvania, ¡lo han logrado demostrar! Sus conclusiones fueron que “sentir un abrazo de alguien en quien confiamos es una manera efectiva de reducir el estrés, y que aquellos que reciben más abrazos están de algún modo más protegidos frente a las infecciones”
Así que desde el centro de Atención Temprana y psicología ALCANZA os deseamos un fin de semana plagado de abrazos
No hay comentarios:
Publicar un comentario